BENEFICIOS DE LA ESCALADA EN LOS NIÑOS PARA TODAS LAS EDADES

Desde los 18 meses hasta los 3 años, los grandes deseos de explorar y la poca percepción del miedo hace que los niños tengan una tendencia natural a escalar por cualquier superficie. Esta tendencia natural puede desarrollarse como una actividad que combina diversión, deporte y disciplina: la escalada. La edad de 4-5 años por lo general es la adecuada para empezar a practicar esta actividad. La pared de escalada representa para los niños la toma de contacto con un nuevo ambiente divertido y que aporta numerosos beneficios a nivel corporal, mejorando sus habilidades físicas, a nivel social, favoreciendo las relaciones interpersonales y a nivel psicológico en el desarrollo de su personalidad. La escalada permite desarrollar mayor coordinación psicomotriz entre ojos, brazos y piernas por lo que representa un método excelente para trabajar la psicomotricidad en estas edades. Igualmente contribuye al descubrimiento del propio cuerpo y de la situación en el espacio mejorando la lateralidad, la agilidad y el equilibrio. Al ser una actividad muy dinámica, su práctica favorece la relajación en niños canalizando el exceso de energía.

A partir de los 6 años los niños van adquiriendo aspectos técnicos. Además de ir adquiriendo cada vez más destreza física , las características propias de la escalada hacen que los niños adquieran confianza en si mismos favoreciendo su autoestima y que mejoren aspectos tan importantes como la concentración y la atención. La escalada contribuye al correcto desarrollo psicológico del niño, según se van adquiriendo mayores competencia en su práctica, los niños necesitan desarrollar la capacidad de tomar decisiones ya que en la escalada es necesario anticiparse a las nuevas situaciones que se presentan en el recorrido de una vía y tomar las decisiones que le permitan avanzar en el sentido correcto, el desarrollo en estas edades de esta capacidad es de gran ayuda para adquirir mayor agilidad mental. La solución de obstáculos además, ayuda a los niños a ser más independientes.

A nivel social, la práctica en grupo de la escalada promueve la cooperación entre los niños, no fomenta la competitividad entre compañeros. Se puede practicar en entornos cerrados como rocódromos , gimnasios escolares integrado en las actividades curriculares del centro educativo así como en la naturaleza lo que favorece el contacto del niño con el medioambiente y su conservación.

]